



Termino y significado
Término y significado
​
El término libertarismo viene de la palabra «libertario», que en este caso es la traducción al español del inglés «libertarian» significando «partidario de la libertad», la misma que en el contexto del mundo angloparlante tiene al menos dos usos comunes antiguos, previos y con alguna afinidad filosófica referente a la libertad individual; uno filosófico
metafísicoy otro filosófico político.​ El primero y más antiguo como defensa al libre albedrío frente al determinismo filosófico y otro significando algún tipo de individualismo o liberalismo.​ El significado preciso dependerá de su contexto.
El término «libertario» se utilizó por primera vez por los librepensadores de finales de la Ilustración, refiriéndose a aquellos que creen en el libre albedrío, en oposición al necesitarismo, una filosofía ahora en desuso que postulaba una especie de determinismo.​ La palabra «libertario» (libertarian) se registra por primera vez en 1789 acuñada por el historiador británico William Belsham, en una discusión contra el libre albedrío desde el punto de vista determinista del autor.​ Este debate entre libertarismo en sentido filosófico metafísico y determinismo continuaría hasta el temprano siglo xix, especialmente en el campo de la teología protestante. El Diccionario Merriam Webster, en inglés, da constancia de este antiguo uso del término libertarian o «libertario» al describir su significado como «un defensor de la doctrina del libre albedrío» y, recogiendo una definición amplia, también dice que es «una persona que sostiene los principios de libertad individual especialmente en pensamiento y acción».​
Existe registro del uso de «libertario» (del inglés libertarian) como sinónimo de «individualista» en filosofía política. Esta definición amplia incluyó tanto a liberales clásicos como a anarcoindividualistas y otros radicales de la libertad individual, sin diferenciar su apoyo a un sistema económico en concreto ni su teoría del Estado, en el contexto de los Estados Unidos de inicios del siglo xx. En 1913 se publica el libro Liberty and the Great Libertarians, una recopilación de diferentes autores «libertarios» en el sentido descrito y realizada por Charles Sprading, donde queda constancia de este uso que fue un antecedente del uso de «libertario» como capitalista y liberal radical en las siguientes décadas como lo manifiesta Robert LeFevre en 1975.​
H. L. Mencken y Albert Jay Nock fueron las primeras figuras prominentes en los Estados Unidos en llamarse a sí mismos «libertarios» en privado.​ Creían que Franklin D. Roosevelt, en la década de 1930, había cooptado la palabra «liberal» por sus políticas de New Deal a las que se oponían y usaban «libertario» para expresar su lealtad al individualismo. Mencken escribió en 1923: «Tanto mi teoría literaria, como política, se basa principalmente en una idea, a saber, la idea de libertad. Soy, en la creencia, un libertario de la variedad más extrema».​ En 1938 el polímata William James Sidis recomendó la palabra «libertario» para referirse a la filosofía de la libertad individual y el gobierno limitado.​
El término «libertarismo» se utilizó públicamente por primera vez en los Estados Unidos como sinónimo de liberalismo clásico en mayo de 1955 por el escritor Dean Russell, colega de Leonard Read y un liberal clásico, que justificó la elección de las palabras como sigue.
Muchos de nosotros nos llamamos «liberales». Y es cierto que la palabra «liberal» una vez describió a las personas que respetaban al individuo y temían el uso de las agresiones en masa. Pero los izquierdistas ahora han corrompido ese término que una vez se llevaba con orgullo para identificarse a sí mismos y a su programa de más propiedad del gobierno y más controles sobre las personas. Como resultado, aquellos de nosotros que creemos en la libertad debemos explicar que cuando nos llamamos liberales, nos referimos a los liberales en el sentido clásico no corrompido. En el mejor de los casos, esto es incómodo y está sujeto a malentendidos. Aquí hay una sugerencia: que aquellos de nosotros que amamos la libertad de marca y reservemos para nuestro propio uso la buena y honorable palabra «libertario».​
Posteriormente, un número creciente de estadounidenses con creencias liberales clásicas en los Estados Unidos comenzaron a describirse como «libertarios». Una de las personas responsables de popularizar el término «libertario» fue Murray Rothbard,​ quien comenzó a publicar obras libertarias desde los años 1960 por ejemplo el libro Por una nueva libertad. El manifiesto libertario de 1973.​ Rothbard describió este uso moderno de la palabra «libertario» como la «captura» en 1950 de una palabra que antes había sido usada por sectores de izquierda.​
Existe otro uso previo del término «libertario», traducción al español del francés «libertaire» que se refiere especialmente al movimiento anarquista europeo del siglo xix y xx, mayoritariamente orientado al socialismo económico, pero que no guarda relación directa con el término usado en la tradición anglosajona asociado al significado de una filosofía orientada al liberalismo económico y heredera del liberalismo clásico sobre la que discurre este artículo.